martes, diciembre 12, 2006

 

Que la suerte os acompañe


A finales del siglo XVIII España se hallaba inmersa en una gran crisis económica; años de guerras y corrupción habían dejado las cuentas en números rojos y el descontento de la población aumentaba, a la par que aumentaba la preocupación del rey y su séquito por una posible Guerra Civil. Carlos III tuvo la idea (más bien copió la idea) de organizar un sorteo entre participantes que previamente hubiesen pagado un dinero para inscribirse en dicho sorteo. La idea fue todo un éxito y la gente participó en masa; y es que aunque sólo uno o unos pocos ganaran la ilusión que generaba en la gente les daba fuerza para aguantar las miserias de aquella etapa. Pero el verdadero éxito fue que el estado, o mejor dicho la Corona, ingresaba enormes cantidades de dinero.


Han pasado más de doscientos años y la Lotería sigue repartiendo ilusión cada año, y especialmente cada Navidad; décimos, participaciones, cupones, números mágicos, predicciones, nervios, el caso es que casi todos picamos y tenemos nuestro billete, nuestro número de cinco cifras que esperamos que convierta el país de los sueños en la realidad. Esperamos que aquellos críos griten nuestro número y nosotros saltemos y brinquemos de alegría, que descorchemos botellas de cava, que llamemos a todo el mundo y que todos esos planes que tenemos y no podemos hacer por dinero puedan ser realizados.

Por supuesto sólo unos pocos privilegiados ganarán la lotería (y el Estado ingresará miles de millones de euros), esos a los que la suerte les ha acompañado. Los demás bajaremos a la realidad y contemplaremos por la tele las risas y llantos de los agraciados, de los elegidos. Contemplaremos sus rostros anónimos, sus historias y sus ilusiones con envidia y tratando de autoconsolarnos y pensar que hay cosas que el dinero no puede comprar. Y es cierto; mejor tener salud, tener amor, trabajo, amigos……..por supuesto. Pero qué bien nos vendría una ayudita para acelerar nuestros planes o para llevar a cabo los que hasta ahora no has podido. Eso es la ilusión, el cupón; el dinero quizás no resuelva todos los problemas pero resuelve muchos. Es triste pero cierto.

No me tocará ni un euro pero me siento afortunado, pues conocí a una persona tan especial y la que quiero tanto que me gustaría que me tocase el gordo para acelerar mis planes. Que la suerte me acompañe. Que la suerte te acompañe.


Comentarios:
Yo creo que no me tocará nunca simplemente por el hecho de que no creo que me vaya a tocar... pero participar participo, lo cual es una contradicción :S
 
Ey a mi me tocó una vez el cuarto premio en navidad... un pellizquito... por eso juego poco ahora, estadísticamente es muy dificil que vuelva a suceder
 
Yo soy gordo, pero creo que esa persona especial no estará muy de acuerdo con que te toque. Pero dudo mucho que eso acelere tus planes...;)
 
Disculpe señor propagandhi pero no le acabo de comprender....¿por qué no querría que me tocara? ¿y por qué no aceleraría mis planes?
 
Que suertuda aiyana, pues no te creas, a un amigo de mi padre le tocó la lotería del Niño dos años seguidos, y no un pellizquito precisamente, ahora vive en la moraleja y sigue jugando a la lotería, jajaja.
 
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