sábado, septiembre 23, 2006

 

Todo en un viernes


Hoy ha sido un día más intenso de lo habitual en esta especie de paréntesis laboral y académico; he ido, como siempre, a comprar el pan por la mañana. Preparaba la comida cuando recibí la llamada de un amigo (quizás el único que me queda) para ver si podía comer con él al Diversia. Por las horas se me ocurrió que podía llevar a mi hermano al trabajo (La Moraleja). Así lo hice, y mientras conducía por la A1 me daba cuenta de que mi hermano y yo somos extraños, y que nuestras conversaciones son triviales y llenas de silencios. Quizás miramos por caminos demasiado distintos.


Después de dejar a mi hermano salí a toda pastilla hacia el Diversia (que por suerte está casi al lado.) No obstante el tráfico habitual de los viernes por la tarde y la dificultad de encontrar aparcamiento me demoraron un poco. Sin embargo mi amigo no había llegado aún. Mientras esperaba eché un ojo a la cartelera de estrenos. Hace siglos que no voy al cine.


El VIPS fue el lugar elegido para el almuerzo. Había menos gente de la que esperaba, y la mayoría eran críos que salían del instituto o trabajadores del parque empresarial. En las caras y en las conversaciones podía percibir un ambiente distendido, animado, supongo que por ser viernes. Un repaso a nuestras vidas, un repaso a algunos recuerdos y momentos compartidos mientras la comida iba despareciendo de nuestros platos. El tiempo se nos echaba encima y con un apretón de manos nos despedimos y prometimos que quedaríamos para ir a montar en karts, algo que tenemos pendiente.



Me dirigí al siguiente punto de destino, ya en Madrid ciudad. Tras un nuevo atasco y tras superar un despiste (me pasé la salida que debía tomar) mi coche yacía aparcado en zona verde. Una hora, y si me pasaba del tiempo la multa sería de 3 euros. La entrevista de trabajo fue demasiado corta y no lo esperaba; he pensado en dar clases particulares puesto que tengo algunas horas, y el dinero no viene mal. Parece interesante pues me dan libertad de horarios y de alumnos. Lo pongo en mi lista de “cosas que hay que pensar”. Salgo con el tiempo justo para que no me multen y antes de arrancar el coche cargo en mi cabeza la ruta a seguir.


La facultad estaba tan vacía que podía oír el sonido de mis propios pasos al caminar; vamos que no estaba ni el gato que suele frecuentar los pasillos; otro año más aquí, hay que joderse. Fui para averiguar las fechas de matriculación y para confirmar el único aprobado del curso. ¿Y ahora? Pues vamos a ver si ya han llegado. De vuelta a la Moraleja.


Me quedan bien, creo yo; además no es un capricho, es una necesidad, pero ya que me iba a gastar una pasta, mejor estar guapo creo yo. Mi hermano salía de currar a las 9 y eran todavía las 7; él no tiene coche y la vuelta a casa es un poco coñazo en el fenomenal transporte público que Espe dice que hay en Madrid. Le dije que volvería a buscarle; gracias a él me han hecho un 20% de descuento así que lo menos que puedo hacer es venirle a buscar. Bueno, lo menos que puedo hacer es nada, pero hay que hacer algo.


El Plaza Norte es inmenso y creo que la mitad de la población de Madrid escogió aquella tarde para visitarlo. Maniobras imposibles para salir del embotellamiento y tras conseguir un hueco me fui a ver tiendas para hacer tiempo. Es curioso cómo comprar forma parte de nuestras vidas. Comprar y gastar. Me entretuve un rato en la FNAC leyendo un libro de Formula 1 y sentí la tentación de seguir gastando, pero mejor no que están de camino algunas facturas.


Finalmente, regresé a por mi hermano y mientras le esperaba seguí viendo tiendas, esta vez más lujosas (donde hay dinero, hay dinero). ¿Vaya, qué es esto? Sé de una malagueña a la que le encantaría. Una tarde intensa, y al llegar a casa me puse a ver una peli sobre arañas gigantes. No es la mejor forma de terminar el día. La mejor es escribir un poco, y empezar a pensar en el futuro. Y eso nos lleva al siguiente post.


Comentarios:
Un día variadito, luego se descansa muy bien.
Por cierto, "Me quedan bien, creo yo; además no es un capricho, es una necesidad"... ¿de qué se trata?,¿gafas nuevas?
 
Bingo

Llevaba ya 7 años con las mismas y estaban ya muy deterioradas. Me he pillado unas de montura de pasta, para cambiar un poco de imagen
 
No esta mal el día quitando a la arañas gigantes, puagggg, y es que ir de compras para uno mismo tiene su encanto.
 
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